¡Hola pattern designers! Esta es la tercera parte -y última- de mi Viaje Moleskine, mi proyecto de 30 días de ilustración/doodling que me ayudó a crecer como diseñadora e ilustradora. Ahora está terminado y voy a compartir con ustedes cómo lo desarrollé desde el día 14 al 30 y todo lo que aprendí.
La última parte del viaje
Ya les mostré el comienzo de mi viaje Moleskine (ver la primera parte) y el proceso medio (ver la segunda parte). Realmente no sabía cómo iba a salir o hacia dónde iba, pero cada nuevo día de mi viaje era completamente emocionante y los resultados, ¡increíbles! Había una necesidad más clara de jugar con texturas y más conceptos de ilustración en esta última parte. Realmente lo disfruté. Llevé a la vida motivos interesantes de los que ahora me siento muy orgullosa y que utilicé en otros proyectos: la cabeza de la chica escuchando música con alas, los fantasmas del cerebro, la rosa con los ojos, etc. También exploré algunos fondos salpicados ¡y a la gente le encantó! (puedo decirlo por los likes, comentarios y opiniones que obtuvo en los medios sociales).
Por cierto, si desean ver más días de mi viaje, por favor, echen un vistazo a mi Instagram aquí.
5 cosas que he aprendido en este viaje
Tal vez voy a parecer un poco repetitiva, pero antes de terminar este post y oficialmente cerrar mi viaje en IN PATTERN WE TRUST, me gustaría recomendar fuertemente – otra vez – hacer este gran ejercicio de ejemplo para hacer doodles y sketches, y me gustaría compartir una lista de las cosas que he aprendido durante esta experiencia:
- Ciertamente perdí el miedo a no saber qué dibujar. He aprendido a dejarme ir y dejar que mi corazón dicte cómo mis manos tienen que moverse.
- Gané más confianza en hacer las composiciones y los diseños con no tanta planificación previa.
- Encontré nuevas maneras de comenzar una página en blanco, basada en decisiones creativas como el uso de un color específico, un tipo específico de diseño, un tema o motivo particular. Todos los días la «excusa» era diferente y era emocionante ver cómo los caminos seguían cambiando.
- Aprendí cómo reunir visualmente los ladrillos para construir mi estilo.
- Y lo más importante: al completar este viaje, desde el día 1 al día 30, me demostré a mi misma que podía hacerlo. Me sentí satisfecha con los resultados (¡resultados absolutamente inesperados!) Y eso fue importante para mi autoestima como ilustradora.
Cómo continúa la historia
La gran noticia del día es que cuando este viaje estaba terminando, ya había llegado otro proyecto creativo (¡que espero mostrarles pronto!). Me di cuenta de que este tipo de ejercicios realmente despierten su creatividad y la llenen con ideas frescas. Por lo tanto, si estaban pensando en iniciar una de estas experiencias… ¡no lo duden! Es increíble lo mucho que se puede aprender de un tipo tan simple de proyecto!
Bueno, espero que hayan disfrutado este post. ¡Me encantaría escuchar sus experiencias acerca de hacer estos proyectos creativos!